Unidos por la Montaña no tiene afiliación partidista con institutos políticos, candidatos, ni funcionarios públicos designados y/o electos; nuestras acciones son consecuencia de la incapacidad del Estado por dar una respuesta eficiente a las demandas de la ciudadanía, sobre todo en aquellas comunidades que los habitantes no son vistos ni escuchados (por su propia condición geográfica, por su analfabetismo o porque no generan ningún rédito electoral), de esta manera, hemos emprendido esfuerzos conjuntos para mantener un diálogo (desde distintos espacios) para denunciar lo que está mal y buscar cambios a nivel jurídico y legislativo que se traduzcan en soluciones institucionales.
Algunos de los cambios que hemos logrado se reflejan en: